viernes, 15 de febrero de 2013

Más herramientas...


Cultivar la amabilidad

Proponete el objetivo de realidad cinco nuevos actos de amabilidad en un mismo día. Sé creativo y considerado. Evalúa qué pueden necesitar quienes te rodean. Luego de hacerlo, observa las buenas sensaciones que te proporciona esta amabilidad intensificada: la conexión positiva con la persona a la que ayudaste, la adecuada sensación de orgullo que tiene al contribuir. Encuentra nuevos modos de influir positivamente en la vida de los otros.


Desarrollar distracciones

Son importantes para romper el ciclo de rumia mental y cortar la negatividad innecesaria. 
El objetivo es sencillo: sacarnos las preocupaciones de la cabeza.

Te sugiero hacer dos listas: una de distracciones saludables y otra de distracciones perjudiciales. 
Identifica las cosas que hacés para sacarte los problemas de la cabeza y piensa en nuevas actividades que te 
gustaría ensayar. Piensa en cosas que puedes hacer con buen o mal clima, en el trabajo, en casa, de viaje.

El ideal es encontrar actividades a las que puedas recurrir prácticamente en el momento en que necesites contrarrestar la influencia descendente de la rumia.

Luego anota las distracciones nocivas: servirte un trago, abrir la heladera, correr a la panadería, anestesiarte con los medios. Por cada una que te tiente piensa en otra que no tenga efectos residuales: una bebida saludable, una película o canción que te suba el ánimo. Mantené tus fuentes de distracción a mano. 

La negatividad innecesaria puede aparecer en cualquier momentos. Para combatirla debes estar preparado para distraerte enseguida y sobretodo darte el permiso para distraerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Qué estás pensando...?