Mirando hacia adentro

Mails 2010 

 

ENERO

Cambiando palabras

El lenguaje construye nuestra realidad. Si cambiamos nuestras palabras probablemente nuestro sentir sea diferente... Algunos ejemplos:

PROBLEMA por OPORTUNIDAD

TENGO QUE por VOY A/ QUIERO

ADVERSIDAD por DESAFÍO

ATORMENTADOR por MAESTRO

DOLOR por SEÑAL

EXIJO por ME GUSTARÍA

QUEJA por PEDIDO

LUCHA por AVENTURA

HICISTE ESO por PRODUJE ESO

  

MARZO

Receta para sentirse mejor  

• Tener un proyecto a corto plazo: Pensar en eso que siempre tengo ganas y nunca llego a hacer; y darle un espacio concreto en mi agenda.

• Disfrutar de los pequeños logros y premiarme por ellos: estar atento y reforzarme positivamente en lo que hago bien.

• Utilizar un lenguaje optimista y positivo en lo cotidiano: escuchar qué palabras uso y si digo una frase en negativo, reformularla en positivo.

• Reconocer mis tiempos  y respetarlos, estando atento a mis necesidades en el aquí y el ahora.

• Antes de renunciar, saber pedir ayuda: con solo contar lo que nos pasa, podemos encontrar una nueva forma de continuar.

• Entrenar la creatividad en todo sentido: en la relaciones, en la forma de vestirnos, en la comida que comemos o hacemos... salir de la rutina. Generar algo distinto.

ABRIL

Como sentirnos bien siempre

a) Si hicimos algo bien, nos damos una caricia positiva. Felicitándonos, dándonos algún regalo, o contándoselo a alguien que nos importe.

b) Si hicimos algo mal, nos decimos: "¿qué aprendí de esto?". Una vez definido lo que aprendí, me doy una caricia positiva porque lo que hice bien en ese caso, es aprender del error. Repitiendo todo el proceso anterior de gratificarme.

Resumen:

Hice algo bien _________________________________ me doy una caricia positiva___________ me siento bien

Hice algo mal___________ aprendo de mi___________ me doy una caricia positiva___________ me siento bien
                                                error, lo cual es
                                                hacer algo bien
                                                (aprender del error)


De modo que haga lo que haga, siempre puedo decidir sentirme bien.
Con lo cual mantengo mi motivación y aumento mi autoestima.

MAYO

El manejo del tiempo

Tiene que ver con las prioridades y elecciones que hacemos en la vida. Repartimos nuestro tiempo en roles:

TIEMPO PROFESIONAL: Trabajo y estudio (dentro y fuera de la casa).
TIEMPO LIBRE PERSONAL: hobbies, amigos, cuidado personal, deportes, diversión, descanso.
TIEMPO DE PAREJA (si la tiene): comunicación, encuentros, salidas, tiempo libre compartido.
TIEMPO DE FAMILIA: comunicación, salidas, casa, actividades compartidas.


Para que hagas una evaluación del uso de tu tiempo te propongo que anotes cuánto dedicas a cada actividad. En horas. Podés hacerlo en una semana o en un día según tu rutina, como también comparando un día laborable y no laborable. 

Estudio: ....... hs
Trabajo: ........ hs

Hobbies: ...... hs
Amigos: ......... hs
Cuidado personal: ......... hs
Deportes: ........ hs
Diversión: ........ hs
Descanso: ....... hs

Pareja (si la tenés): ........ hs

Familia: ......... hs

Una vez completadas las horas:

¿Estás contento con el manejo de tu tiempo?
¿Qué te gustaría que fuera diferente?
¿Qué podés hacer para lograrlo?

 JUNIO

Tengo que…

“Cartas para Claudia" de Bucay
 

“Tengo que hacerlo, ¿tenés que hacerlo? ¿qué querés decir? ¿quién te obliga? A diario usamos el “Tengo que…”. Tengo implica obligación, imposición, deber (deber es estar en deuda). Cuando me encuentro creyéndome que tengo que hacer o decir algo, replanteo la idea como elijo o decido. Esto  me ayuda a sentirme plenamente responsable de mis actos. Y entonces lo que hago, aunque no sea lo que más me gusta, puede ser agradable. No hay agrado desde el tengo que.

No siempre elijo hacer lo que más quiero. A veces, reuncio a lo que más me gustaría, para conseguir otra cosa (conservar un trabajo, por ejemplo). De todas maneras, en el elijo o en el decido me estoy haciendo responsable, soy dueño de mí, soy plenamente yo. La mejor manera de sentir esto con claridad es sobre nuestras propias cosas.

1)      Tratá de  hacerte una lista de tus tengo que. Construí seis o siete oraciones que comiencen con “Tengo que…” y lo que surja después (sin pensar demasiado)…

2)       Ahora reemplazá en esas mismas frases el tengo que por elijo, decido o quiero…

3)      Proba estas frases nuevas, como si fueran una camisa, para ver cómo te calzan....

No hay muchos tengo que reales en nuestra vida: comer, beber, respirar ¿cuántos más?"

AGOSTO

"Etapas del Cambio" de Prochaska

El autor propone 6 etapas en el proceso de cambio; cada una, predecible, bien definida y conlleva un periodo de tiempo.

Pre-contemplación: La persona niega el problema como propio, quieren  que cambie su entorno. Se queja y está desmoralizada. Se resiste al cambio. El problema lo ven los demás.

Contemplación: La persona reconoce que tiene un problema y que de ella depende dejar de tenerlo. Comienza a pensar seriamente en resolverlo. Todavía no está lista para actuar.

Preparación: Se encuentran haciendo ajustes finales antes de comenzar a cambiar su conducta. Hay mejores resultados si se planea con tiempo.

Acción: Realiza el movimiento para el que se había estado preparando. Es el periodo de mayor ocupación. Requiere el mayor compromiso de tiempo y energía. Se modifica la conducta y su  contexto. La persona recibe mayor reconocimiento de los otros.

Mantenimiento: Se debe trabajar en consolidar los logros obtenidos en la etapa de acción y en las otras y luchar contra caídas y recaídas. Es un proceso largo y continuo.

Terminación: Mantienen los cambios sin ningún esfuerzo. Habrá culminado el ciclo de cambio y ganado la lucha. El proceso de cambio culmina exitosamente si la persona sostiene la nueva conducta durante 6 meses aproximadamente.

SEPTIEMBRE

 
Consejos para ser optimistas

Establecer metas alcanzables y fáciles.

Abrirse al exterior y olvidarse de sí mismo.

Reconocer y satisfacer las necesidades fisiológicas.

Aceptar la propia realidad.

Atreverse a ser valiente.

Educar y perfeccionar la capacidad de goce.

Desarrollar el gusto por el juego, la travesura y el humor.

Desarrollar el amor y la cordialidad.


 OCTUBRE

 JUEGOS DE RELACIÓN

TÚ y YO estamos jugando
TÚ juegas con tus reglas, YO juego con las mías.
TÚ no conoces tus reglas, YO no conozco las mías.
Pero las reglas determinan a qué jugar.

Si ya no te gusta este juego, ni me gusta a mí,
entonces, quizás deberíamos de interrumpirlo un momento,
sentarnos juntos y observar nuestras reglas.

TÚ puedes decirme mucho sobre mis reglas.
YO puedo decirte mucho sobre las tuyas.

Y NOSOTROS dos podemos decidir emprender
el juego de otra manera, si conocemos mejor nuestro sistema de reglas.

(Gallen, "El eneagrama de nuestras relaciones")

NOVIEMBRE

Llegando a fin de año

Para superar el cansancio y el estrés es indispensable permitirse hacer algunas cosas placenteras por día. La felicidad y la alegría de vivir son contagiosas. Cuidarnos y recuperar nuestras fuerzas es lo que nos permite relacionarnos con entusiasmo, buen humor y alegría.

Para tomar conciencia de que existen placeres simples, basta con hacer (solos o acompañados) una lista de cosas agradables y poco costosas. Puede tratarse de tomar una taza de café al sol, acariciar al gato, comer chocolate, hablar por teléfono con un amigo, etc. Hay que escribir la lista, pegarla en la pared, crear un espacio dentro de la agenda para hacer lo que nos hemos propuesto, y hacerlo realmente. 

La lista de estos pequeños placeres es infinita. Aquí presentamos algunos:

Distenderse, no pensar en nada, saborear el momento, el placer y la sensación agradable del descanso y del far niente. Que alguien se ocupe con dulzura de nosotros; que nos entreguen el diario en casa. Comprarnos  flores. Mirar el cielo, el sol, las nubes, la luna, las estrellas; ver cómo la lluvia caes sobre un árbol, mirar las gotas, escuchar el canto de los pájaros, el murmullo del agua. Leer; ir a un museo, pasear por el parque, hablar por teléfono con amigos; reírse con los compañeros de tareas. Ir a una exposición florar, al cine, al teatro, a un café, a un restaurante. Nadar; jugar al tenis, al golf, salir a correr o a caminar. Tomar un desayuno en un bar con terraza, perfumarse; comer una fruta, queso con buen vino. Tomar masajes, tomar una buena ducha o un buen baño. Irse de fin de semana con la pareja o los amigos, o ir de visita. Tejer, bordar, pintar; acariciar a un gato o a un perro; besar a alguien que queremos mucho. Dormir todo lo que queremos; tener una cama cómoda, una habitación o un rincón para nosotros; tomar el desayuno en la cama. Comprarnos ropa; caminar libremente, sin cartera ni paquetes. Ir a la peluquería. Estirarse como gato y bostezar mucho; conocer nuevos amigos…

Como vemos, los placeres son múltiples, diversos y muy personales. A uds les toca seguir completando la lista.

Sepamos, en fin, que es importante reencontrar nuestras pasiones y sueños. Y permitírnoslos todo lo posible.

“Salir del duelo” ( A. Schützenberger-E. Jeufroy)